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Los fondos cotizados en bolsa también son conocidos como ETF por sus siglas en inglés, son productos financieros híbridos y tradicionales debido a que su comercialización está regulada por autoridades gubernamentales, poseen características propias de un fondo de inversión y operan como una acción.

Se pueden negociar en la bolsa de valores y es uno de los productos financieros de mayor comercio en los mercados a nivel internacional, pero no suelen ser mercados exclusivos, ya que sus cotizaciones se hacen generalmente en mercados secundarios y accesibles a pequeños inversionistas.

Una de sus peculiaridades es también que por medio de este instrumento se puede comerciar toda clase de activos de forma subyacente, como los índices de empresas hasta materias primas como el petróleo, maíz o el oro, esto debido a que los ETF están diseñados para rastrear el valor de dichos activos y replicarlos en su propio mercado.

Esto permite que sea el mismo proceso con las criptomonedas, ya que un inversionista puede conseguir exposición sobre un activo sin tener que interactuar directamente con él, es decir que aquellos que compran EFT de criptomonedas no están adquiriendo directamente las criptomonedas, pero si pueden generar ganancias con las variaciones de su precio.

Los fondos cotizados en bolsa de criptomonedas también pueden estar diseñados como un fondo de múltiples activos, al comprar una participación en el fondo, el inversionista ha diversificado su portafolio de inversiones entre distintos activos, de esta manera se evita las posibilidades de perder dinero cuando alguno de estos activos pierde valor.